23 marzo 2010

En cabina... Mósen Cubatas

Es increíble la capacidad de transformación y el empeño que tiene la Iglesia Católica por no defraudar a sus fieles dejándoles solos y sin su ración, bien diaria, bien semanal, de la palabra de Dios.

Desde Híjar (Teruel), y ante la imposibilidad de celebrar la Eucaristía en la Iglesia de Santa María La Mayor dado su riesgo de derrumbe o bien en la Sinagoga de San Antón cuyo campanario se derrumbó éste pasado enero, han decidido reconvertir la discoteca del pueblo en la nueva "Capilla de Santa María".

Así pues, donde en antigua la gente se contoneaba presa del "pelotazo" ahora hay un bosque de bancos haciendo de la pista de baile el lugar de congregación de los fieles. Justo delante de la barra queda instalado el altar, y, a sus espaldas, suspendido queda el Sagrario de lo que un día fue la cabina del discjockey. Por supuesto no falta Sacristía y una decoración acorde a los nuevos tiempos.

Con iniciativas de esta índole, la juventud volverá a sentirse atraída por una nueva Iglesia. La Iglesia de los After para una mañana de domingo. Nunca los pajareos volverán a ser iguales.

Vía | Filtrando la Realidad, Heraldo.es
Imágenes | Google Images

2 comentarios:

Unknown dijo...

Dios, si me he podido reír con el segundo fotomontaje.

A lo que yo maliciosamente pregunto: ¿y dónde está el límite de edad? Apuesto cualquier cosa a que estos curas tan viciosos de hoy en día no piden el carnét de identidad en la puerta de la discoteca.

Anónimo dijo...

el hombre esta A-lienado o ENA-jenado... q grandes son los curas, sobre todo el pani