13 abril 2010

Bigott... o la música llevada al orgasmo

Después de "That sentimental sandwich", "What a lovely day today" y "Fin" (imprescindible), llega "This is the begining of a beautiful friendship". Un LP llamado a ocupar uno de los lugares más vistosos de cualquier exquisita discoteca de un verdadero melómano.

El primer bofetón contundente llega con la primera canción de las once que lo componen. Hay que ser todo un atleta para mantenerse en pie y aguantar ese ritmo embriagador e irresistible de "Dead mum walking". Atrapa desde el primer acorde.

Hacia el ecuador de la obra nos encontramos ante una joya de incalculable valor. Surrealista, delirante, psicodélica, breve, maravillosa. Aquí es cuando caemos de nuevo sobre la lona, presos de ese ambiente opiáceo que se ha creado en la habitación donde suene este álbum. "Horses back" tornará tu seso en mero laberinto de neuronas. Si saltas directamente a "Not drunk today" el KO está asegurado.

Si tus cejas ya están abiertas, tu nariz pierde sangre y por tu boca salen espumarajos... es que vas por el buen camino. Estás a punto de recibir el tiro de gracia que el amigo Bigott te disparará gustoso patrocinándote un viaje extracorpóreo a lugares mucho más agradables. Casi como flotar en algodon. Como saltar desnudo desde un acantilado. Como llegar a esa estancia onírica donde siempre quisiste estar. Me refiero, como no, a "My my love".

Como ves Bigott ha vuelto a ganar. Ninguno de sus discos te dejará indiferente. Si "Fin" lo coronó como Campeón de los Pesos Pesados, éste "This is the begining of a beautiful friendship" revalida tal calificación. Pero después de la paliza sensitiva, éste Robinson mucho más auténtico que el hijo literario de Daniel Defoe, nos permite volver con suavidad a este mundo ruidoso y mucho menos placentero con un exquisito final: "Tommy, can you hear me..."

Si alguna vez he deseado el bien para alguien, y cuando digo alguien me refiero a la humanidad entera, es ahora mismo. Todavía bajo los efectos de la escucha, les deseo, con toda mi buena fé, que pongan un disco de Bigott en su vida; no se arrepentirán. Algora, a buen seguro, lleva ya días descorchando champán en su honor.



P.D.: Canta en inglés porque le sale de los cojones. Que quede claro. No dejen de leer esta entrevista.

Vía | Filtrando la Realidad
Imágenes | Google Images

2 comentarios:

Unknown dijo...

Tengo muchas ganas de escuchar el disco. Este tío es un genio al que se la suda todo, pero que hace una música cojonuda.

Eduardo Lázaro dijo...

Certainly!