No sé si será justo posicionarse en contra de la discográfica EMI por el retraso acumulativo que contempla la salida al mercado del nuevo trabajo de Enrique Bunbury. Y digo esto porque no conozco los motivos del mismo. Pero lo que me parece un "cachondeo Pepe" es anunciar la venta para el 13 de Octubre de 2009, retrasarla posteriormente al día 27 del mismo mes, y tras llamar a la FNAC (por eso de consultar una fuente fiable) te comuniquen que oficialmente estará a la venta el día 3 de Noviembre.
Pues bien amigos seguidores del autor aragonés. No se molesten en buscarlo en las tiendas, ni siquiera se plantéen encontrar una breve reseña en la web oficial del autor acerca del suceso. Confórmense con el último comunicado emitido por la discográfica EMI mediante el cuál retrasa la venta hasta el mes de Diciembre sin confirmar la fecha.
No es que sea la primera vez que esto sucede, muchos artistas han buscado el golpe de efecto que incremente las ventas buscando subir la presión sanguínea y crear ansiedad en los seguidores. Pero en fin, sigue resultando extraño que un disco del mainstream acumule esta serie de despropósitos. Más que nada, por el trabajo de planificación y de mercadotecnia con el que cuentan esta clase de trabajos.
Aun así, sin saber más de los motivos, sólo puedo expresar mi rechazo y mi incomprensión para con este encadenamiento de decepciones.
Sin más. Solo añadiré que el título se llama "Las consecuencias". Y las consecuencias de hacer tanto el gilipoyas y tener desinformado al interesado en el lanzamiento serán que la gente, a través de filtraciones, consiga descargar el compacto antes, incluso, de una hipotética salida a la venta.
Gracias, una vez más.
P.D.: Aquí dejo este vídeo que adelanta una de las posibles nuevas canciones de "Las consecuencias". Y sí, he escrito el post en caliente... bueno, mejor dicho, lo he escrito hasta los cojones de llevarme chascos.
Pues bien amigos seguidores del autor aragonés. No se molesten en buscarlo en las tiendas, ni siquiera se plantéen encontrar una breve reseña en la web oficial del autor acerca del suceso. Confórmense con el último comunicado emitido por la discográfica EMI mediante el cuál retrasa la venta hasta el mes de Diciembre sin confirmar la fecha.
No es que sea la primera vez que esto sucede, muchos artistas han buscado el golpe de efecto que incremente las ventas buscando subir la presión sanguínea y crear ansiedad en los seguidores. Pero en fin, sigue resultando extraño que un disco del mainstream acumule esta serie de despropósitos. Más que nada, por el trabajo de planificación y de mercadotecnia con el que cuentan esta clase de trabajos.
Aun así, sin saber más de los motivos, sólo puedo expresar mi rechazo y mi incomprensión para con este encadenamiento de decepciones.
Sin más. Solo añadiré que el título se llama "Las consecuencias". Y las consecuencias de hacer tanto el gilipoyas y tener desinformado al interesado en el lanzamiento serán que la gente, a través de filtraciones, consiga descargar el compacto antes, incluso, de una hipotética salida a la venta.
Gracias, una vez más.
P.D.: Aquí dejo este vídeo que adelanta una de las posibles nuevas canciones de "Las consecuencias". Y sí, he escrito el post en caliente... bueno, mejor dicho, lo he escrito hasta los cojones de llevarme chascos.
3 comentarios:
Tranquilo, si fuera Bisbal o cualquier otro engendro de OT ya estaría en la calle. Con esos no se retrasan ni un día, cuanto antes se haga negocio mejor.
Pero bueno, seguro que cuando por fin lo tengamos... nos compensará el haber tenido que esperar.
¡No desesperarse!
Tranquilo Lázaro, todo se andará.
Las discográficas son el pestilente tumor que ha provocado el cáncer generalizado de la música en España. Su obsesión por la venta y por la mierda comercial han hecho del panorama musical español un asco. Y algunos que intentan ver más allá consiguen no ahogarse en tanta mierda, pero la gran mayoría se quedan con lo que les inyectan en vena. Normalmente droga de dudosa calidad.
En fin, desconozco a qué motivos obedece lo de Bunbury, pero apuesto por una incongruencia absoluta de EMI.
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