17 noviembre 2009

A Dios, lo que es de Dios...

Si hace poco venía quemado de los sucesivos retrasos en la publicación del nuevo trabajo de este artista, ahora no vengo a retractarme de lo dicho sobre las giliflautadas mercadotécnicas de las discográficas.


Pero sí vengo a reconocer la labor de un hombre que ha superado fronteras y barreras culturales haciendo de su música un crisol de estilos. De hecho, es el artista latino que más gente moviliza en el país de México.

Pues bien, la semana pasada, dando muestra del cariño por esas tierras, Enrique Bunbury se marcó un concierto marca de la casa totalmente gratis para quien quisiera acceder. Resultado, 90.000 espectadores en el Estadio Azteca de Ciudad de México. No sólo interpretó todo el repertorio de su Hellville de Luxe y rescates de sus canciones más gloriosas. Además, interpretó "La Herida" y "La chispa de adecuada" de Héroes del Silencio. Algo insólito.

La gira "Hellville de Tour" quedaba así clausurada este fin de semana en Cancún. Después, la fiesta duró dos días en un ala completa de un hotel que estaba alquilada para la ocasión. Contaba con puerto marítimo propio y salida a la playa.


Tras esto, Bunbury declaró que necesitaba descanso después de año y medio de gira... y que "Las consecuencias" saldrá ya para principios de 2010.

Sí, un nuevo retraso. Pero después de ver dos conciertos de esta gira en Zaragoza y comprobar el arrojo y entrega de los que hace gala en cada actuación queda perdonado. Que viva una fiesta sin fin, porque se la ha ganado; además del conciertazo gratuíto (muchos deberían aprender) se ha vaciado en el escenario con todos y cada uno de sus entusiastas.

Seguiremos esperando pues a "Las consecuencias", pero con la satisfacción de saber, una vez más, que Enrique es un grande.

Vía | Filtrando la Realidad
Imágenes | Google Images

1 comentarios:

Unknown dijo...

"Después, la fiesta duró dos días en un ala completa de un hotel que estaba alquilada para la ocasión. Contaba con puerto marítimo propio y salida a la playa".

El concierto como que me da un poco igual, reconozco el talento de Bunbury pero no soy un devoto. Ahora, a esa fiesta me hubiera gustado acudir.

¿Las Consecuencias? ¿El título del CD tiene algo que ver con la resaca del fiestón en Cancún?