Arancha, etc, etc...

Ya se ha dicho mucho del tema, pero en resumidas cuentas, Arancha Sánchez Vicario tendrá que pagar 3'5 millones de Euros el fisco español. Y es que, la pobre, ha confundido los términos residencia y domicilio. Pero vamos, que el tema, obviando los términos, está muy claro. Evasión de impuestos.

Se entiende entonces que sólo los tontos tienen que pagar impuestos en este país para conseguir algún día una miseria de pensión y una mejorable Seguridad Social. Los listos, los Alonsos, las Sánchez Vicarios y demás retahila de deportistas y artistas prefieren hacer patria llevando su dinero a otro país; todo con objeto de ahorrarse gran parte de impuestos de su nación de orígen. En este caso era Andorra, en otros es Suiza y demás lugares tentadores.

Eso sí, para representar a su amado y gran país son los primeros de la fila. En los JJ.OO., besándose el escudo, portando la bandera. Pero luego que el país lo mantengan, como bien digo, los tontos.

Los que no han tenido la suerte de agarrar bien una raqueta o patear como Dios el balón. Los que con su trabajo y sacrificio pasan apuros a fin de mes pero que religiosamente tienen que tributar.


Muy mal Arancha, vosotros no aprendéis con una palmada en el culete. A pagar, como todos. Sinvergüenza. (Extensivo queda esto a todos los que como ella son muy españoles, pero de boquilla. La concienciación ciudadana y la solidaridad no existen en su vocabulario. Y no son pocos.)

Vía | Filtrando la Realidad, Marca
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