02 diciembre 2009

La música es cultura, la música es empleo

Rosario Flores, Tamara, Alejandro Sanz, David Demaría, Antonio Carmona, Chenoa, Merche, Loquillo, Pereza, El canto del loco, Celtas Cortos, Mago de Oz, La Oreja de Van Gogh, Manolo García, Ana Belén... y así hasta 2500 "artistas" defendiendo sus derechos. Y digo bien, sus derechos. Es de cajón que todo el mundo quiera percibir lo que le corresponde por su trabajo.


Pero ahora bien, seamos serios; ¿un colectivo de famosos adinerados manifestándose? Lo de este país es un cachondeo.

¡Que viene el cataclismo!, ¡la música se acaba!... ¿se acaba?, ¿y me lo dicen Chenoas y demás sucedáneos de artista? Ahora si que estoy tranquilo entonces. Si se acaban los artistas del papel couché, de la prensa rosa y de la música enlatada incluso me congratulo de ello.

Cuando la música de verdad, la de los verdaderos compositores y músicos que se buscan la habichuela en pequeñas salas y bares y transmiten emociones con sus discos cargados de esfuerzo publicados por discográficas independientes se manifiesten, entonces mostraré algo de compasión por ellos. Quizá es que estos son gente común con sus trabajos y una pasión, regalar sensaciones a los demás. Y los de la manifa progre-guay probablemente son gentuza que no quieren perder un status que tienen no se sabe muy bien por qué.


Aun así, pueden estar tranquilos; ni por lo más remoto tengo interés en descargar ilegalmente discos de Rosario Flores, Tamara, Alejandro Sanz, David Demaría, Antonio Carmona, Chenoa, Merche, Loquillo, Pereza, El canto del loco, Celtas Cortos, Mago de Oz, La Oreja de Van Gogh, Manolo García, Ana Belén... y así hasta 2500 "artistas".


P.D.: Pensaba que gente como Bunbury o Estopa tenía menos que ver de lo que parece con Merche o El Canto del Loco... veo que no. También han firmado.

Vía | Filtrando la Realidad
Imágenes | Google Images

7 comentarios:

Unknown dijo...

Pues a mí no me sorprende que Bunbury o Estopa firmen el manifiesto. Siguen siendo parte de la cola de producción de una industria obsoleta y poco rentable.

El CD muere como murió el vinilo. La opacidad intelectual de las discográficas les impide ver que es un negocio caduco y que necesitan otras vías donde seguir cobrando.

En realidad lo más sorprendente de todos estos que firman es que son la cola del ratón. Quienes se benefician de estas manifestaciones son las discográficas, ellos recogen las migajas y los muy ingenuos ni quieren darse cuenta.

Anónimo dijo...

Supongo que tú trabajas en algo verdad? Qué te parecería si no te pagasen por tu trabajo? Si una persona que trabaja en una discográfica paga por un café, por unos zapatos, por montarse en un taxi, aboslutamente por todo, por qué a esa persona no le pueden pagar por su trabajo? ¿cuanto te crees que cuesta hacer un disco? 25 centimos que cuesta un cd? que te crees que las canciones se graban solas? que la música se promociona sola? tú pides un cambio de formato...el cambio está hecho, las canciones se venden digitalmente en internet a 1 euro, cual es el problema ahora? el precio? el formato?

Eduardo Lázaro dijo...

Insisto en la idea que he expuesto en el post; respaldo el derecho que tienen los artistas, cantantes, intérpretes o como quieran llamarlos a recibir lo que les corresponde por su trabajo.

Ahora bien, hablaré desde mi caso personal. Yo soy de ese grupo de gente que aquella música que le gusta, interesa o que simplente consigue tocarle la fibra y despertarle determinadas sensaciones la compra según la legalidad. Y no lo hago porque me sienta en deuda con la discográfica X o porque tenga una conciencia social mejor que la de mi vecino; lo hago, simplemente, porque me siento en deuda con ese artista que le ha brindado a mis oídos un momento dulce o ha conseguido emocionarme hasta el punto de decir: se lo merece, voy a pagar y a apostar por él.

Ejemplo: Javier Almazán, más conocido como Copiloto. Cantautor oscense al cuál descubrí en un directo en el Juan Sebastian Bar de Zaragoza. Con tan sólo 45 minutos de audición acompañado de un par de cervezas y unos cuantos amigos despertó en mi ciertas sensaciones imposibles de explicar, las llamaré "la magia de la música". Y me dije a mí mismo; ¿qué puedo hacer para compensar el trabajo de escribir estas letras y el placer de haber estado escuchándolo durante este rato? ¡Eureka!. Fuí a la barra y pedí el CD que allí se encontraba a la venta. Calculé que me costaría unos 10-12€. Cuál fue mi sorpresa cuando el precio era de 5 míseros euros ¡5!. No compré uno, compré dos, el otro para regalar. Pasado el tiempo, Copiloto sacó su segundo CD y fuí directo a la FNAC a por él. En aquella ocasión fueron 9€.

Sirva esto como ejemplo de dos cuestiones:
1) Ambos CD's de Copiloto (por poner un ejemplo) llevan un trabajo de maquetación, fotografía e imágen, construcción del CD y un cánon religiosamente pagado a la SGAE además de otros gastos que seguro que no conozco. Y sin embargo ahí estaba, a unos tristes 5€ que cualquiera puede pagar (y qué joyita de disco).
2) Gracias a la música en directo pude conocer a este artista que de otro modo jamás hubiera logrado escuchar. Y así es como se hace afición, dando a conocer la música en público. Acercando el arte a la gente de a pie y de un modo que puedan consumirla responsablemente sin causarles un agujero en el bolsillo.

Entonces yo me pregunto, ¿por qué la Rosarillo, Chenoa, Merche y demás personajes venden sus CD's a 15, 18 o 20€? Dudo incluso que en muchos casos el esfuerzo sea mayor al del citado Copiloto, el cuál compone su música y escribe sus letras. ¿Qué obligación tengo yo de pagar 20€ a unos "artistas" que de por sí están ya forraos? ¿Acaso han hecho más mérito? ¿Ser de una familia famosa como Rosario o haber salido de un concurso televisivo como Chenoa les da más mérito?

No señor, me niego a pagarles su tren de vida y por ende me niego a sostener el chiringuito de discográficas multinacionales montadas en el dólar. El que quiera peces que se moje el culo. Que toque en directo y que con su talento sea capaz de hacerse un núcleo irreductible de seguidores que les compren sus discos; ya vale de campañas mercadotécnicas carísimas que luego paga el consumidor para lanzar productos, no artistas.

Creo haberlo dejado claro. Yo, mientras, seguiré en el lado de la música independiente, la que se hace desde el corazón y desde el esfuerzo.

Pueden estar tranquilos los 2500 firmantes de esta campaña. Insisto, no tengo ningún interés en piratear sus discos. Y si hay alguien que lo tiene y eso les hace perder dinero, que se bajen los humos, que vuelvan a la realidad y que vendan lo que tengan que vender a un precio razonable.

El que lo quiera entender que lo entienda.

Anónimo dijo...

@ Anónimo

Ese es precisamente el problema. Pretender que el negocio del CD siga vivo cuando está muerto. O la Industria Musical se moderniza o será su fin, es así de sencillo.

Y no me hables de la promoción de la música porque me entra la risa. De ella viven los arriba firmantes a costa de artistas mucho mejores marginados por las discográficas, o si no explícame tú cómo cojones Nena Daconte o Chenoa venden lo que venden. Venga ya.

Anónimo dijo...

Si todo es gratis en internet, pues tu nevera tambien no? Me pongo un link y la compartimos.
Si jugamos, juguemos todos.

mirceaelviejo dijo...

Anonimo creo que no has entendido la cuestión.
Me explico yo soy arqueólogo y trabajo en Barcelona. como tantos otros mis derechos intelectuales estan bajo dominio de la generalitat de Cataluña y del Museo de Historia, resumiendo no tengo derechos intelectuales y no por eso voy llorando y exigiendo a la sociedad y si quiero seguir trabajando he de ace`ptar la situación y puedo decir que mi sueldo no es una cosa especial.

Los músicos tienen derecho todo el derecho a que se les respeten, eso si yo tambien quiero que se me respete:
Un cd salido de fabrica y en dirección a un gran almacen cuetas 1.50 euros. En la estanteria te cuesta 18 euros; el artista percibe un 10% o sea cobra 1.80 por disco... quien se lleva los 17.20 euros restantes?
El mismo artista en concierto percibe un 90% de cada entrada... si cada entrada la pagamos a 30 euros el susodicho artista percibe 27 euros.
Esta todo dicho, ganar dinero desde casa sentado nos gusta a todos pero hay que mojarse y currar dia a dia.
yo como conclusión si fuera músico pediria los 17.20 euros que me esquilman por cada CD y no cargaria contra la gente que solo quiere escuchar música.
El que suscribe tiene entre CD's y vinilos originales unos 700... creo que ya me han esta bastantefado

Anónimo dijo...

SGAE = CORRUPCION!